DESHACERNOS DEL MUNDO
VII. EL FUNDAMENTO EN BASE AL CUAL NOS DESHACEMOS DEL MUNDO [La base para hacer frente al mundo es la misma que para hacer frente al pecado. Depende del sentir de la vida divina que obtenemos en nuestra comunión con Dios. Dios no pide que nos separemos inmediatamente de todo lo profano y de todas las cosas que nos usurpan, sino que quiere que nos deshagamos de las cosas que consideramos profanas y que nos usurpan. En la práctica, puede ser que haya cien cosas profanas en nosotros, pero durante nuestra comunión con Dios sólo estamos conscientes, quizás, de diez. Entonces, Dios sólo nos hace que seamos responsables de estas diez; y no de las noventa restantes. No es sino hasta que hayamos alcanzado cierto grado de comunión en vida que podremos percibir las noventa restantes, y tratar con ellas.] [Hay dos factores que influyen decisivamente en nuestro sentir interior hacia el mundo: nuestro amor hacia Dios y nuestro crecimiento espiritual en la vida divina. Hemos dicho que Dios mismo es