Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2012

LOS QUE AMAN LOCAMENTE A JESUS (PARTE 2)

Imagen
LA NECESIDAD DE QUE SEAMOS LOS QUE AMEN LOCAMENTE A JESUS Quiero decir de nuevo que usted necesita olvidarse de la corrección, el mejoramiento y las actividades externas. Siempre ponga plena atención a la parte interior de su ser donde está Jesús. No trate de servir al Señor, obrar para El o hacer algo para El. Tiene que acudir a El a fin de que le muestre toda Su belleza y dulzura. Esto lo atraerá a usted para que le ame. Debemos decir: "Señor Jesús, eres tan dulce para mí. Eres tan amoroso y tan amable para mí. Cada vez que te invoco, tengo una dulce sensación en lo profundo de mi ser". Debemos sentir un amor hacia Jesús que es dulce a nuestro sentir interior. Debemos decirle al Señor todo el tiempo: "Oh Señor Jesús, te amo". Muchos queridos cristianos han sido distraídos al tratar de hacer algo para el Señor. Esto se debe a que Satanás en su sutileza quiere que quitemos nuestra atención del mismo centro de nuestro ser. No ponga atención a las actividades extern

LOS QUE AMAN LOCAMENTE A JESUS (parte 1)

Imagen
Lectura bíblica: Jn. 3:6b; Gá. 1:16a; 2:20; 4:19; Ef. 3:16-17a, 19b; 5:18; 2 Ti. 1:7 NUESTRA NECESIDAD DE VOLVER A CRISTO COMO VIDA EN NUESTRO ESPIRITU Debemos ver claramente que incluso antes de que el hombre cayera, no había vida en el espíritu del hombre. Cuando invocamos el nombre del Señor, El entró en nuestro espíritu para ser nuestra vida. Cuando entró en nuestro espíritu, inmediatamente llegó a ser vida a nuestro espíritu (Ro. 8:10). En la Biblia esto se llama regeneración, lo cual es un nuevo nacimiento. En Juan 3:6 el Señor dijo: "Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Nacer del Espíritu significa nacer de Cristo como el Espíritu vivificante. Cuando le invocamos, El entra como el Espíritu vivificante en nuestro ser. Entonces nuestro espíritu nace de El, así que, tenemos un nuevo nacimiento en nuestro espíritu. Este nuevo nacimiento es un nuevo conocimiento de nuestro ser, un nuevo comienzo de nuestra historia, un nuevo comienzo en Cristo quien es el Espíritu