jueves, 23 de agosto de 2012

PRESTAR ATENCION AL CONTACTO PERSONAL


En sexto lugar, los que se ocupan de la obra que se lleva a cabo entre los jóvenes, tienen que prestar atención a la obra personal. El poder y la eficacia de una obra personal entre los jóvenes es mucho mayor que la que se lleva a cabo por medio de las reuniones. Las reuniones grandes no logran mucho efecto en los jóvenes; se obtienen mejores resultados con el contacto individual. Cuando reunimos a los jóvenes, por lo general lo único que podemos hacer es darles un mensaje y cuanto mucho lograr un poco de avivamiento. El énfasis de la obra genuina entre los jóvenes reside en el contacto individual. Si alguien me preguntara: “Hermano Lee, ¿cómo llevaría a cabo la obra entre los jóvenes?”, yo le contestaría: “Puedo hacerlo sin celebrar ninguna reunión grande con ellos en todo el año; trabajaría con ellos uno por uno mediante el contacto personal”. Una obra de esta índole parece fragmentaria y una pérdida de tiempo. Puede ser que sólo tengamos contacto con una persona en una hora, y a veces tal vez no contactemos a nadie durante la mitad del día. Tal vez esta manera nos parezca una lamentable pérdida de tiempo, y menos efectiva que llevar a cabo reuniones grandes, en las que podemos hablarles a centenares de personas a la vez. No obstante, la experiencia nos enseña que es inútil llevar a cabo reuniones grandes con los jóvenes; si lo hacemos todo el año, es posible que no obtengamos muchos resultados. Lo único que ganaremos será a algunos jóvenes superficiales. Sin embargo, debemos recordar que si prestamos más atención al contacto individual, aunque no ganemos a una persona para el Señor en un mes y tan sólo ganemos a una cada dos meses, aquel a quien el Señor gane mediante el contacto personal valdrá mucho. Además, él hará contacto con otros al igual que nosotros hicimos contacto con él. Tal vez sólo ganamos a uno para el Señor, pero con el tiempo, el uno se convertirá en dos, los dos se convertirán en cuatro, los cuatro en ocho y los ocho en dieciséis, y cada uno de ellos tendrá una base sólida. De este modo, después de un tiempo veremos que se han obtenido un gran número de jóvenes.
Espero que aquellos que sirven con los estudiantes jóvenes, lo hagan mediante el contacto individual, ya sea trayéndoles a la salvación, ayudándoles a ser espirituales, o guiándoles a predicar el evangelio. De 1946 a 1948, cuando estábamos en las regiones de Shangái y Nankín, no teníamos reuniones de estudiantes ni de jóvenes. La mayor parte de nuestra obra era llevada a cabo por el contacto individual; sin embargo, el resultado fue bastante bueno. Si los hermanos descuidan el contacto individual y sólo prestan atención a las reuniones grandes de jóvenes, puedo decirles con certeza que después de haber conducido tantas reuniones, la obra entre los jóvenes terminará en algo superficial, como la arena suelta, sin fundamento. De esa manera no será posible producir jóvenes estables. Si desean producir jóvenes estables, tienen que hacerlo con el contacto personal. No deben desanimarse con ninguno de ellos; más bien, deben dedicar el tiempo necesario para tener contacto con cada joven de manera personal.
Sin lugar a dudas, se necesita destrezas para poner en práctica el contacto personal. Pero si practican seriamente este asunto, poco a poco adquirirán experiencia y discernimiento; sabrán a cuál joven entre tantos deben contactar primero y ganarlo para el Señor. Luego, después de que ése sea ganado para el Señor, se debe contar con un hecho innegable, a saber, que una vez que lo han atraído de esa manera, él atraerá a otros de la misma forma. Esto funciona como una máquina con muchos engranes; cuando un engrane da vuelta, todos los demás también lo hacen. Siguiendo esta manera se producirá un efecto exponencial en los jóvenes; se producirá uno tras otro, tal como la multiplicación interminable de la procreación. Por tanto, aunque no haya reuniones grandes, muchos serán salvos y motivados a amar al Señor. En ese momento podrán comenzar a tener reuniones grandes, y todo lo que les hablen, ellos lo recibirán. Entonces las reuniones serán cien por ciento eficaces, y ustedes lograrán ganar para el Señor jóvenes estables y realizaran una obra profunda en ellos.
Cuando tenemos contacto personal con los jóvenes, por un lado, debemos relacionarnos con ellos de manera general, tratando por igual a todos; por otro, debemos tener un contacto específico con cada uno. Lo que quiero decir es que necesitamos ejercitar nuestra perspicacia espiritual y seguir la dirección del Espíritu para discernir a quién debemos conducir primero al Señor. Luego, debemos enfocar nuestros esfuerzos en ellos para ayudarles a recibir la salvación del Señor. De la misma manera, entre tantos hermanos y hermanas jóvenes, necesitamos descubrir quiénes son aptos para causar un impacto en otros, una vez que sean ganados para el Señor. Entonces, debemos centrar nuestros esfuerzos en ellos primero y ayudarles a amar y seguir al Señor. Así, cuando ellos sean levantados, ejercerán una gran influencia en los otros hermanos y hermanas jóvenes.
Por tanto, al servir entre los jóvenes, por un lado, necesitamos un amplio contacto con ellos, en una manera general; y por otro, necesitamos un contacto específico con ellos, para ayudar a aquellos que puedan ser los primeros en entregarse al Señor y así atraer a los demás. Si logramos que alguno pueda dedicarse al Señor, ése irá y ayudará a otros aun sin que le enseñemos cómo hacerlo. Debido a que le hemos ayudado de esta manera, él ayudará a otros de la misma forma. Como resultado de esto, uno se convertirá en dos, dos en cuatro y así sucesivamente. Esto es semejante al efecto de las ondas que se producen en la superficie del agua cuando se lanza una piedra en el centro. Las ondas siguen esparciéndose hasta que finalmente cubren toda la superficie del lago. Sólo entonces podemos llevar a cabo reuniones grandes que den resultados. Si llevamos a cabo reuniones grandes desde el comienzo, habrá un logro de un veinte por ciento y el ochenta por ciento restante será cero. Pero si estamos dispuestos a comenzar con el contacto individual y luego continuar con las reuniones grandes, los mensajes que daremos serán prácticos, y nuestra obra producirá un resultado de cien por ciento.
Todos los puntos anteriores son producto de las experiencias que he tenido en la obra entre los jóvenes en años recientes. Todo asunto tiene su propia complicación y requiere experiencia. En particular, asuntos como conducir las personas a la salvación, ayudarles a amar al Señor e inculcarles el deseo de servir al Señor, son muy profundos y delicados, e incluyen muchos puntos complicados. Ciertamente es la obra del Espíritu, pero todos sabemos que el Espíritu necesita personas apropiadas que puedan coordinar con El. Algunos pueden coordinar con el Espíritu, y otros no. Algunos son útiles en las manos del Espíritu, y otros no lo son. Debemos prestar atención a estos asuntos y estudiarlos al hacer esta obra.
Los seis puntos que he compartido con ustedes, son sólo una introducción. Si están dispuestos a recibir esta palabra de comunión y a seguir adelante, aprenderán y progresarán. Incluso hallarán mejores formas de conducir a los jóvenes al Señor con miras a que reciban la salvación.
Hermanos, les repito que el Señor necesita enormemente a los jóvenes. Esta generación necesita a muchos jóvenes que dinámicamente reciban la salvación de parte del Señor y que sean dirigidos por El para ser vasos útiles en Sus manos. Que el Señor nos conceda gracia en Su obra y en la iglesia para que valoremos las almas de los jóvenes como el tesoro que son. De esta manera, no sólo dejaremos de reprimirlos y perjudicarlos, sino que los atraeremos dinámicamente, los perfeccionaremos, los guiaremos y los cultivaremos, a fin de que experimenten la salvación y reciban la edificación necesaria para ser útiles en las manos del Señor. Espero que todos los hermanos y hermanas oren por este asunto delante del Señor por causa del futuro de Su obra.

Fuente: Cómo guiar a los jóvenes, by Witness Lee
 

miércoles, 4 de julio de 2012

Escola da Verdade – Treinamento de Servidores em São Roque 

Escola da Verdade – Treinamento de Servidores em São Roque 

Mensagem 1: Um Panorama no Serviço de Jovens na Restauração do Senhor
Mensagem 2: A Presente Direção da Obra com o Jovens na Restauração do Senhor
Mensagem 3: Um Entendimento Adequado de Ensinar e Receber a Palavra como o Sopro de Deus para Produzir Homens-Deus
Mensagem 4: Aprender a Ensinar a Economia de Deus na Experiência e Converter Doutrina em Experiência
Mensagem 5: O Propósito Eterno de Deus e Sua Criação do Homem como Um Vaso Tripartido
Mensagem 6: Redenção Judicial: Perdão, Purificação dos Pecados e Justificação (1)
Mensagem 7: Redenção Judicial: Perdão, Purificação dos Pecados e Justificação (2)
Mensagem 8: Ajuda Prática para Condução das Sessões de Pequenos Grupos
Mensagem 9: Salvação Orgânica, Transformação e Edificação
Mensagem 10: Como Conduzir os Jovens – Partes 1 e 2
Mensagem 11: Uma Breve Descrição dos Princípios Diretores para o Serviço de Crianças
Mensagem 12: Servir em Coordenação de Maneira Entremesclada para Ministrar Vida

Fuente Blog de la iglesia en Sumare:
http://www.igrejaemsumare.com.br/?p=2163

martes, 20 de marzo de 2012

LA UNIDAD SE PRESERVA POR MEDIO DE LA VIDA

Génesis 2:8 dice: “Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado”. Un huerto es un lugar lleno de vida. Después de que Dios creó al hombre, lo puso en un lugar lleno de vida. En medio de este lugar, el huerto del Edén, había un árbol llamado el árbol de la vida. El huerto no sólo era un lugar lleno de vida, sino que además, en el centro estaba el árbol de la vida. El hecho de que el Creador haya puesto al hombre en tal ambiente, indica que Dios se presentaba al hombre como la fuente de la vida y también como el suministro de vida.
Sin embargo, el hombre no participó del árbol de la vida, sino que comió del fruto del árbol del conocimiento; y como resultado, finalmente acabó dividido en naciones. En Babel el hombre creado por Dios para Su propósito se dividió en naciones. Éste fue el resultado que tuvo el haber sido seducido por Satanás para comer del árbol del conocimiento. Babel fue el resultado, la consecuencia, de que el hombre comiera del fruto del árbol del conocimiento. Esto indica que debemos tener cuidado con todo lo que no proceda de la vida, porque esas cosas resultan en división, es decir, en Babel.
Como veremos, hay una progresión descendente de Babel a Babilonia y de Babilonia a Babilonia la Grande. Al principio del Antiguo Testamento tenemos a Babel, pero al final tenemos a Babilonia. Además, al final del Nuevo Testamento tenemos Babilonia la Grande. Babel, Babilonia y Babilonia la Grande, todas proceden de la fuente del árbol del conocimiento. Esto significa que participar del árbol del conocimiento trae como consecuencia la división.
Mientras que, por el contrario, la vida es la esencia de la unidad. La unidad en la economía de Dios, la gran unidad que se revela en su totalidad en las Escrituras, puede preservarse solamente por medio de la vida. Sin la vida divina, no puede haber unidad.
Tomemos el cuerpo del hombre como ejemplo. Aunque el cuerpo tiene muchos miembros, todos los miembros son uno porque todos comparten una misma vida, la vida del cuerpo. Por tanto, la unidad de nuestro cuerpo físico es su vida. Sin embargo, cuando se entierra un cadáver, con el tiempo se descompone porque no tiene vida. Cuando se le quita la vida al cuerpo físico, los miembros del cuerpo se desintegran. Esto nos muestra el hecho de que la esencia de la unidad del cuerpo físico del hombre es su vida física. Si no hay vida, no hay unidad.
En un sentido real, el cristianismo actual no es el Cuerpo; es un cadáver. Los huesos secos mencionados en Ezequiel 37 no son solamente un cuadro de la condición en que se hallaban los hijos de Israel; también se pueden utilizar como un cuadro que nos muestra la condición de los cristianos en la actualidad. En esta porción de la Palabra, el Señor hizo que Ezequiel recibiera una visión de un valle lleno de huesos secos, huesos que representan “la casa de Israel” (v. 11). En el principio, los hijos de Israel eran un cuerpo viviente, pero después que se dividieron y se desintegraron, se convirtieron en huesos secos; cada uno estaba separado de los demás. Puesto que la vida había salido de los huesos, se perdió la esencia de la unidad, y los huesos se separaron. Aunque esto tiene un sentido negativo, nos revela que la vida es la esencia de la unidad.
El único hombre corporativo creado por Dios estaba destinado a producir un gran número de descendientes. ¿Cómo podrían estos descendientes ser uno? ¿Por medio de la educación? ¿Por medio de cierta clase de poder? ¿Por medio de organización? La única manera de mantener la unidad es por medio de la vida, en la vida y con la vida. Si Adán hubiera tomado del árbol de la vida, todos sus descendientes, aunque son millones, hubieran permanecido en unidad. Pero, puesto que Adán tomó del árbol del conocimiento, la esencia de la división fue inyectada en él, y sus descendientes se dividieron. La esencia de Babel que se manifiesta en Génesis 11 fue inyectada en el hombre en Génesis 3. Esto indica que la disensión y las divisiones son el resultado de recibir algo en nuestro ser aparte de la vida. Este elemento es el factor, la fuente y la esencia de la división. La esencia de la unidad, al contrario, es la vida. Solamente la vida puede preservarnos en unidad.

El terreno genuino de la unidad - Witness Lee

lunes, 5 de marzo de 2012

Vasitos de Barro ( Servicio para los Niños)

El primer propósito de este sitio es proveer un medio para facilitar la comunión y coordinación entre aquellos santos que sienten una carga por trabajar en la obra con los niños. Por medio de esta comunión y coordinación podremos recibir los beneficios mutuos de las muchas personas que el Señor ha dado como dones a Su Cuerpo. Esto hará disponible de una forma amplia sus experiencias multiformes y sus talentos (Mt. 25) para que las riquezas de Cristo puedan estar al alcance de aquellos que sienten la carga por trabajar con los niños, incluyendo los hermanos responsables, los servidores, y los padres.El segundo propósito de este sitio es proveer una alacena, tanto para almacenar estas riquezas para que no se pierdan como para hacerlos fácilmente disponibles y que se puedan distribuir a todos los que tienen el deseo de usarlos. El hermano Lee en su comunión con las iglesias en Taiwán en 1985 expresó su sentir respecto a cómo algunos santos deben proveer materiales para los niños y cómo los servidores deben usar estos materiales. El párrafo siguiente ayuda mucho para ver su carga respecto a este asunto:Necesitamos preparar materiales para las reuniones para los niños. No debemos tener reuniones para los niños sin preparación. Los hermanos que toman la delantera en la obra con los niños necesitan escribir y compilar materiales. Ellos necesitan tener mucha oración y comunión para saber el contenido y para escribir lecciones con planes. Necesitamos preparar materiales, pero los santos pueden decidir la mejor manera de usarlos (Crucial Words of Leading in the Lord’s Recovery, libro 5, pág. 89, por Witness Lee; publicado por Living Stream Ministry).Así que, esperamos que muchos hermanos que trabajan para producir materiales adecuados para la obra con los niños puedan compartir generosamente con el resto del Cuerpo lo que el Señor les ha dado. ¡Qué la bendición que Él otorga a uno sea para el beneficio de todos!El tercer propósito de este sitio es intentar proveer un modelo saludable respecto a los materiales que producimos y usamos en nuestra labor con los niños. Mediante mucha comunión y oración hemos hecho lo mejor posible para producir algunos materiales conforme a lo que hemos visto y entendido mediante nuestro estudio de la comunión dada por el ministerio respecto a esto. Mientras se nos hacen disponibles de parte del ministerio los libros que nos dan la comunión directa de parte del ministerio, todos tendremos una perspectiva más clara en cuanto a cómo producir materiales sanos y apropiados para los niños, sin levadura, que no impartan conocimiento espiritual prematuro y que no meramente educan a los niños con un conocimiento académico de la Biblia. Más bien, si todos laboramos conforme a la comunión del ministerio, podemos proveer materiales apropiados para los niños que fortalezcan el desarrollo de su humanidad y carácter, que apliquen la Palabra de Dios a su vivir práctica y que gradualmente, durante sus años de primaria, los hagan sabios para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús (2 Timoteo 3:15).Esperamos que este sitio genere mucha comunión y motivación mutua entre aquellos que tengan una carga por los niños, y esperamos que muchos materiales puedan ser sometidos a nosotros con la posibilidad de hacerlos disponibles a los demás mediante este medio. Necesitaremos considerar con cuidado y en comunión lo apropiado del contenido y la presentación de todo lo que se somete a nosotros. Es posible que algunos aspectos necesiten ser editados, pulidos, etc. Solamente podremos trabajar con aquellos materiales que se sometan a nosotros de esta manera y que nos den la libertad de trabajar con ellos.Que el Señor Jesús, que dijo a Sus discípulos: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a Mí (Mt. 19:14), bendiga nuestra labor juntos en la comunión del Cuerpo para que podamos por Su misericordia y gracia prepararle nuestra próxima generación bien dispuesta (Lucas 1:17) para Su regreso.

miércoles, 29 de febrero de 2012

LOS QUE AMAN LOCAMENTE A JESUS (PARTE 2)


LA NECESIDAD DE QUE SEAMOS LOS QUE AMEN LOCAMENTE A JESUS
Quiero decir de nuevo que usted necesita olvidarse de la corrección, el mejoramiento y las actividades externas. Siempre ponga plena atención a la parte interior de su ser donde está Jesús. No trate de servir al Señor, obrar para El o hacer algo para El. Tiene que acudir a El a fin de que le muestre toda Su belleza y dulzura. Esto lo atraerá a usted para que le ame. Debemos decir: "Señor Jesús, eres tan dulce para mí. Eres tan amoroso y tan amable para mí. Cada vez que te invoco, tengo una dulce sensación en lo profundo de mi ser". Debemos sentir un amor hacia Jesús que es dulce a nuestro sentir interior. Debemos decirle al Señor todo el tiempo: "Oh Señor Jesús, te amo".

Muchos queridos cristianos han sido distraídos al tratar de hacer algo para el Señor. Esto se debe a que Satanás en su sutileza quiere que quitemos nuestra atención del mismo centro de nuestro ser. No ponga atención a las actividades externas, sino que siempre regrese al espíritu. Desde el interior de su espíritu debe decirle al Señor mil veces al día: "Señor Jesús, te amo". El nombre de Jesús es el nombre más dulce de la tierra. Al decirle al Señor que usted lo ama, espontáneamente le dará a Jesús más espacio, más lugar dentro de usted.

Decir: "Oh Señor Jesús, te amo", no es simplemente un dicho. Esto es la respiración espiritual invocando Su nombre. Cuando usted dice: "Señor Jesús, te amo", tiene una sensación dulce dentro de usted. Cuando dice esto, le proporciona más espacio dentro de su ser. El se extenderá en su ser y lo saturará con todo lo que El es, con todas Sus riquezas. Si usted hace esto día y noche, será completamente saturado con Jesús. Esto es lo que significa tener a Jesús revelado en usted (Gá. 1:16a), viviendo en usted (2:20a), formado en usted (4:19), y haciendo Su hogar en todo el ser de usted Ef. 3:17a).

Cuando El hace Su hogar en su corazón, no solamente es revelado en su espíritu, sino que también toma posesión plena de su ser. No existe necesidad de que usted ore diciendo: "Oh Señor, ven y tómame". Simplemente invóquele y dígale que lo ama. Dígale que El es tan dulce para usted. Dígale que para usted El es tan amable. "Oh Señor Jesús, simplemente te amo. Muéstrame Tu belleza. Muéstrame Tu hermosura.
Muéstrame Tu dulzura. Haz que tenga la plena sensación de Tu dulzura". Si va usted a orar, ore de esta manera.

Debe usted olvidarse de todo lo demás. Si usted se enoja fácilmente, olvídese de eso. Si no puede amar a otros, olvídese de eso. Si usted no puede servir o funcionar, olvídese de eso. Cuando yo era joven, frecuentemente le pedía al Señor que me capacitara en mi ministerio y en mi servicio y obra para El. No diría que esas oraciones no fueron buenas, sin embargo, hoy en día, tengo una manera simple de orar. Cuanto más crezco en el Señor, más sencilla llega a ser la manera en que tengo contacto con el Señor. Simplemente digo: "Oh Señor Jesús, te amo. Simplemente te amo; eres tan dulce para mí".
Mañana, trate de decir esto cien veces, luego vaya a la reunión y vea lo que sucede. Necesitamos decir: "Señor Jesús, te amo. Oh Señor Jesús, te amo. Simplemente te amo. Eres tan dulce. Revélate a mí. Muéstrame Tu belleza. Cautívame, Señor, con Tu belleza. Quiero estar loco al ser destrozado con Tu belleza".

Luego, usted verá lo que saldrá en la reunión. Usted será el primero, incluso el mejor, para funcionar.
Gálatas 2:20 dice: "Ya no vivo yo, más vive Cristo en mi-. Sin embargo, simplemente conocer esta doctrina no funciona. Usted tiene que tener contacto con El. Abra su ser a El al apreciar Su belleza, Su hermosura y Su dulzura. Especialmente ustedes jóvenes tienen que orar para que el Señor los atraiga, los destroce y los cautive. Hoy en día esta generación no necesita muchos ministerios, sino muchos que amen a Jesús. No quiero ser un ministro. Quiero ser uno que ame a Jesús. Ustedes jóvenes tienen que ser los que amen a Jesús. Tienen que estar conscientes de que el enemigo, el sutil, lo seducirá al tentarlo a servir al Señor. Quizás usted diga que está aprendiendo a servir al Señor, pero el Señor no necesita que lo sirva. El Señor Jesús necesita que lo ame.

En la costa del mar de Tiberias, el Señor Jesús le preguntó a Pedro «Simón Pedro, ¿me amas? ¿me amas más que todos éstos?" (Jn. 21:15). La vida cristiana no es un asunto de obrar para El ni de servirle. Olvídese de todo eso. Satanás, el sutil, vendrá a seducirlo, tentándolo para que sirva al Señor. Hoy en día, en esta generación el Señor Jesús no necesita una gran cantidad de jóvenes que obren para El. El necesita muchos jóvenes que lo amen desesperadamente. Si usted simplemente lo amara por medio día, estaría loco. Hoy en día, el Señor Jesús necesita muchos que lo amen locamente.

En el cristianismo ha habido mucha obra, demasiado servicio humano. Incluso ellos llaman servicio a su reunión. Pero, necesitamos darnos cuenta de que nuestras reuniones son una fiesta. Necesitamos tener fiesta con Jesús al amarlo. Necesitamos ser atraídos por El. Para todos nuestros sentidos nada debería ser tan dulce, tan precioso, tan atractivo y tan asombroso como Jesús.

Todos ustedes hermanos jóvenes tienen que orar por esto. Deben orar: "Señor Jesús, haz que te ame; muéstrame Tu belleza. Muéstrame Tu hermosura. Muéstrame Tu dulzura". El nombre de Jesús debe ser tan dulce para usted. Si todos los jóvenes fueran destrozados por la belleza de Cristo, esto afectaría a toda la nación. No necesitamos predicadores, ministros, o pastores. Necesitamos los que aman a Jesús.

La generación de hoy, es una generación de los que aman el placer. Hoy día, las personas aman toda clase de entretenimiento, diversión y disfrute mundano. Nosotros no somos como estos. Somos los que aman locamente a Jesús. No nos preocupa el entretenimiento, la diversión o -el -disfrute mundano. No nos dedicamos a ninguna clase de deporte. Nuestro deporte es Jesús. Jesús es todo nuestro entretenimiento. ¿Está usted realmente loco a tal grado?

No piense que necesita usted más enseñanzas de la Biblia. No piense que necesita algún adiestramiento para servir al Señor, cómo predicar el evangelio y cómo obrar para el Señor. Estoy desesperado por hacer que todos ustedes sean los que amen locamente a Jesús. No tengo carga de darles alguna doctrina nueva, algún mensaje nuevo. Tengo carga de hacer que todos ustedes sean los que amen locamente a Jesús. Solamente me preocupa una cosa, que ustedes amen a Jesús locamente.

Cada uno de los que le ama, es un loco. Si usted es sobrio para amar a alguien, su amor debe ser falso. Tenemos un proverbio que dice: "El amor ciega". En un sentido, tengo la carga de cegarlos, y no de hacerlos tan claros. Cuando Adán y Eva comieron el fruto del árbol del conocimiento, sus ojos fueron abiertos y ellos llegaron a estar claros (Gn. 3:5-7). Por el otro lado, cuando Jesús vino a Saulo de Tarso, sus ojos fueron cegados (Hch. 9:8). El amor ciega. No trate de estar claro. Usted tiene que perder su vista. Cuando Jesús lo atrapa, usted llega a estar ciego a todo, excepto a El. Hoy día, esta generación no necesita un grupo de jóvenes que estén claros. Necesita muchos jóvenes que amen locamente a Jesús.

No hay otra manera de que el Señor Jesús tome posesión plena de usted. No puedo enseñarles que sean así. Pero sí sé que si el Señor Jesús se le presenta a usted con Su belleza, Su hermosura, usted será plenamente tomado por El. Luego, usted se olvidará de todo. Usted será plenamente poseído por Cristo. Usted debe estar loco a tal grado que no esté consciente de que está loco. Usted está loco sin sentir que está loco, sin embargo, sí tiene la plena sensación de Cristo. Esta clase de persona es lo que esta generación necesita para el recobro del Señor.

Usted no debe tener el pensamiento de servir al Señor de una manera religiosa o de comportarse de una manera ética. Usted sencillamente debe saber amar al Señor Jesús. Si ustedes son los que aman locamente al Señor, todo su ser desde lo más profundo será plenamente ocupado por Jesús. Su sentimiento, su voluntad, su decisión, su intención, su motivo, su deseo y todo dentro de usted, será plenamente tomado por Jesús. No quiero darles más y más enseñanzas y doctrinas. Quiero cegarlos, hacer que sean los que amen locamente a Jesús.

Cada continente necesita tales personas que amen. Por toda la tierra tenemos que estar locos por Jesús. Cada lugar necesita algunos que amen a Jesús. No se preocupe por su vivir, su destino o su futuro. Su destino es amar a Jesús, estar loco por Jesús. Cada ciudad, cada estado y cada país necesita un montón de personas que aman locamente a Jesús. Si todos ustedes lo aman locamente, el número de asistentes en sus reuniones siempre estará aumentando. ¡Todos ustedes necesitan ser los que amen locamente a Jesús! Esto es lo que le generación de hoy necesita.

 by Witness Lee

LOS QUE AMAN LOCAMENTE A JESUS (parte 1)


Lectura bíblica: Jn. 3:6b; Gá. 1:16a; 2:20; 4:19; Ef. 3:16-17a, 19b; 5:18; 2 Ti. 1:7

NUESTRA NECESIDAD DE VOLVER A CRISTO COMO VIDA EN NUESTRO ESPIRITU
Debemos ver claramente que incluso antes de que el hombre cayera, no había vida en el espíritu del hombre. Cuando invocamos el nombre del Señor, El entró en nuestro espíritu para ser nuestra vida. Cuando entró en nuestro espíritu, inmediatamente llegó a ser vida a nuestro espíritu (Ro. 8:10). En la Biblia esto se llama regeneración, lo cual es un nuevo nacimiento. En Juan 3:6 el Señor dijo: "Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Nacer del Espíritu significa nacer de Cristo como el Espíritu vivificante. Cuando le invocamos, El entra como el Espíritu vivificante en nuestro ser. Entonces nuestro espíritu nace de El, así que, tenemos un nuevo nacimiento en nuestro espíritu. Este nuevo nacimiento es un nuevo conocimiento de nuestro ser, un nuevo comienzo de nuestra historia, un nuevo comienzo en Cristo quien es el Espíritu vivificante. Este comienzo es algo que ocurre en nuestro espíritu.

Las enseñanzas del cristianismo de hoy hacen que las personas pongan atención a las actividades externas. Sin embargo, hoy en día en el recobro del Señor El nos ha vuelto al aspecto interior. El aspecto interior es la vida en nuestro espíritu. Necesitamos olvidarnos de las actividades externas, del mejoramiento externo, de la corrección externa, del comportamiento externo, etc. Todo el tiempo tenemos que volvernos al espíritu. La vida cristiana y la vida de la iglesia son un asunto de estar en nuestro espíritu. No trate de hacer algo externamente. Más bien, siempre vuélvase a su espíritu, donde está el Señor Jesús.

El Señor Jesús comienza en nosotros desde nuestro espíritu corno el centro. El espíritu humano es el mismo centro de nuestro ser humano. Tenemos nuestro cuerpo físico, y dentro de nuestro cuerpo está nuestra alma. Nuestro corazón está compuesto de todas las partes de nuestra alma (la mente, la parte emotiva y la voluntad) más nuestra conciencia. En 1 Pedro 3 nuestro espíritu humano se revela como el hombre interior escondido en nuestro corazón (v. 4). Esto significa que nuestro espíritu está rodeado por el corazón. Cuando el Señor entra en nosotros, El comienza Su vida en el centro de nuestro ser, es decir, en nuestro espíritu. Al leer todos los versículos de la lectura bíblica al comienzo de este capítulo, usted puede darse cuenta de que Cristo siempre está buscando e incluso cazando cada oportunidad para extenderse desde su espíritu hacia su mente, parte emotiva y voluntad, es decir, en cada parte de su ser interior.

martes, 24 de enero de 2012

COMO LEER LA BIBLIA

Debido a que la Biblia es la palabra de Dios, su naturaleza es divina y espiritual. Tenemos que leerla con todas las partes de nuestro ser.

A. Primero, leyéndola con entendimiento
1) "Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras" (Lc. 24:45).
Al leer la Biblia, debemos primero usar el entendimiento de nuestra mente para comprender su texto, el cual está escrito en lenguaje humano, y conocer su significado.

B. Luego, leyéndola con sabiduría
1) "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros ... en toda sabiduría" (Col. 3:16).

2) "Dios ... el Padre de gloria, os- dé_ espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él" (Ef. 1:17).
Estos dos versículos indican que necesitamos entender con sabiduría la palabra concerniente a las cosas divinas reveladas por Dios en la Biblia. Efesios 1:17 también nos muestra que tal sabiduría está unida a nuestro espíritu. Esta sabiduría no es la que tenemos por naturaleza, sino la que obtenemos por medio de la oración. Tal sabiduría en nuestro espíritu es más profunda y más alta que el entendimiento en nuestra mente. Entendemos la letra de la Biblia con el entendimiento en nuestra mente, y comprendemos la verdad de la Biblia por medio de la sabiduría en nuestro espíritu.

C. Finalmente, recibiéndola con el espíritu
1) "Y tomad ... la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en espíritu" (lit., Ef. 6:17-18).
Aquí se nos dice que recibamos la palabra de Dios orando en el espíritu. Esto nos revela que también necesitamos ejercitar nuestro espíritu cuando leemos y recibimos la palabra de Dios. Esto se hace, indudablemente, por medio de la oración. Por lo tanto, al leer la Biblia, después de haber entendido el significado del texto con nuestro entendimiento y haber comprendido la verdad del texto con nuestra sabiduría, debemos usar nuestro espíritu mediante la oración para recibir las verdades de la Escritura en la parte más profunda de nuestro ser, esto es, en nuestro espíritu. En otras palabras, después de haber entendido el texto y haber recibido la verdad que contiene, todavía debemos ejercitar nuestro espíritu para convertir en oración lo que hemos entendido y comprendido a fin de que la verdad sea asimilada en nuestro espíritu y así llegue a ser nuestro suministro de vida y la base de nuestra experiencia espiritual.

D. Orar-leyendo
Otra forma simple, espiritual y más benéfica de leer la Biblia es orar-leerla. Nosotros tomamos el texto bíblico como oración y oramos-leemos con él. No sólo leemos y oramos simultáneamente, u oramos y leemos, leemos y oramos; sino que también convertimos directamente el texto que leemos en las propias palabras de oración con las cuales oramos. A veces podemos aplicar el texto a nosotros mismos mediante la oración. Mientras más repetimos esta clase de orar-leer, más elevado y liberado llega a ser nuestro espíritu, y más grande, más profundo y más rico es el beneficio que recibimos.

lunes, 16 de enero de 2012

EL SEÑOR PREPARO AL HERMANO NEE POR MEDIO DE LA HERMANA M. E. BARBER

Después de la conversión del hermano Nee, él llegó a conocer a una hermana de edad avanzada que se llamaba M. E. Barber. La señorita Barber tenía como sesenta años cuando el hermano Nee la conoció. Ella era de Inglaterra. Cuando era una joven de alrededor de treinta años, fue enviada por una misión Metodista a la provincia donde vivía el hermano Nee en China. Mientras ella estaba allí, los compañeros de esa misión fraguaron un caso contra ella a causa de los celos que le tenían. Debido a estos informes falsos, los directivos de la misión le pidieron que regresara a Inglaterra.
Ella era una persona que conocía al Señor de una manera viva, y siempre se ejercitaba en aprender las lecciones de la cruz. Cuando volvió, tomó la decisión de no decir ni una sola palabra para reivindicarse. Se quedó en Inglaterra por varios años. En cierto momento, el presidente del comité directivo de la misión se dio cuenta de que ella había sido acusada
falsamente. El le pidió que le dijera la verdad. Le dijo a la señorita Barber: "Yo sé que usted está aprendiendo las lecciones de la cruz y que no diría nada para su propio beneficio. Puesto que usted ha aprendido algo de la autoridad del Señor, yo le pido, en calidad de uno que tiene autoridad sobre usted, que me diga la verdad". Así que, la señorita Barber se apoyó en esto para decir la verdad respecto de su caso. Fue vindicada, y los directivos tomaron inmediatamente la decisión de enviarla de nuevo a China.
Antes de aquella ocasión, ella empezó a conocer el camino del Señor respecto de Su iglesia. Llegó a conocer a D. M. Panton, quien era un alumno del gran maestro Robert Govett. El hermano Panton se había dado cuenta de los males del denominacionalismo, y se reunía con otros fuera de las denominaciones. Según la luz que tenemos hoy, podemos ver que él no tenía mucha claridad, por el lado positivo, respecto de la práctica adecuada de la vida apropiada de la iglesia, pero sí tuvo mucha claridad, por el lado negativo, respecto del denominacionalismo. Después de que la señorita Barber se puso en contacto con el grupo de D. M. Panton, tuvo claridad acerca de las denominaciones. Entonces renunció a su puesto como misionera de la misión Metodista. Después de mucha oración, pudo ver claramente que el Señor la enviaría de nuevo a China según la dirección del Señor y no según alguna misión. Volvió a China, en términos humanos, por su cuenta y riesgo. Volvió allí por sí misma a fin de trabajar para el Señor, y escogió un pueblo muy pequeño cerca de Foochow, el pueblo natal del hermano Nee. La pequeña aldea donde ella se instaló se llamaba Pagoda. La señorita Barber permaneció allí sin viajar mucho y sin hacerse ninguna propaganda. Ella simplemente permaneció allí y oraba día y noche.
El hermano Nee llegó a conocerla poco después de su conversión, y recibió mucha ayuda de ella. En varias ocasiones que él pasó conmigo personalmente, me habló respecto de su relación con la señorita Barber. Inicialmente, el hermano Nee estaba entre un grupo de hermanos y hermanas jóvenes que eran recién salvos e iban a visitar a la señorita Barber. Ella tenía mucha profundidad y también
era muy estricta. Por ser tan estricta, ella solía reprender a aquellos a quienes estaba perfeccionando. Después de un tiempo, el único que seguía yendo a ver a la señorita Barber era el hermano Nee. El hermano Nee me contó que siempre que él iba a la casa de ella, era reprendido. Me dijo que cuanto más ella lo reprendía, más él se forzaba a ir a ella para ser reprendido. El dijo que él hacía esto porque recibía mucha ayuda de ella.
En 1936 fui invitado a la parte central de China. Después de algunos días, el hermano Nee también fue invitado allí, y nos alojamos juntos. El me dijo: "Hermano Lee, si la señorita Barber todavía viviera, estaríamos mucho mejor de lo que estamos hoy". Luego dijo: "En 1933 fui a Europa y visité a muchas personas espirituales. Evaluando en lo profundo de mi ser, puedo decir que ninguna persona espiritual de las que visité en el mundo occidental en aquella ocasión, podría compararse con la señorita Barber en cuanto a lo espiritual". Esto nos muestra la clase de preparativo que el Señor hizo para darnos al hermano Nee, Su siervo, Su don.
La señorita Barber fue a estar con el Señor en 1929. Aquel fue casi el mismo año en que el hermano Nee acabó de escribir El hombre espiritual. La señorita Barber, en su testamento, dio todos sus bienes al hermano Nee. Por supuesto, ella no poseía muchas cosas, pero legó al hermano Nee su Biblia con todas sus notas en ella. Aquello fue muy valioso. Más adelante, el hermano Nee me dijo que él pensaba escribir una biografía de M. E. Barber, pero no pudo sacar el tiempo para hacerlo. Fue una verdadera pérdida para nosotros que el hermano Nee nunca hubiese hallado el tiempo para escribir dicha biografía. Si él hubiese podido realizarlo, esto habría sido una gran ayuda para nosotros aun hoy.
Según lo que el hermano Nee me dijo, la hermana Barber fue una persona que siempre vivía en la presencia del Señor. Un día el hermano Nee fue a verla. Ella estaba en otro cuarto mientras él esperaba en la sala. Me dijo que mientras él esperaba, tuvo un sentido profundo de la presencia del Señor allí. Ella era una persona que tenía mucha profundidad en el Señor,, y., compuso varios himnos excelentes que están en
nuestro himnario. Todos sus himnos fueron muy profundos en el Señor.
Además, día tras día ella esperaba la venida de Señor. El último día de 1926, mientras caminaba con el hermano Nee y antes de voltear en una esquina para llegar a otra calle, ella le dijo al hermano Nee: "Quizá cuando demos vuelta en la esquina nos encontraremos con el Señor". Ella era una persona que esperaba la venida del Señor. Ella vivía y andaba en la presencia de nuestro Señor venidero. Nunca la conocí personalmente, pero después de oír lo que el hermano Nee me dijo, recibí una gran ayuda.
,Fue por medio de M. E. Barber que él recibió el cimiento de su vida espiritual. El hermano Nee solía decirle a la gente que él había obtenido salvación por medio de una hermana, y que también por medio de una hermana había recibido edificación, Siendo la hermana Barber una persona británica del mundo occidental, ella había conocido los famosos gigantes espirituales del cristianismo en su tiempo. A través de la hermana Barber, el hermano Nee llegó a conocer los más selectos libros espirituales escritos por personas tales como Robert Govett, D. M. Panton y Jesse Penn-Lewis. El hermano Nee conoció las mejores publicaciones en cuanto a la expo­sición de la Biblia y a la historia de la iglesia por medio de ella.
El hermano Nee era un lector asombroso y tenía una excelente capacidad de discernir y de seleccionar lo que era de Cristo para la vida cristiana y la vida de la iglesia. El mismo me dijo que en sus primeros días de ministerio, él daba al Señor una tercera parte de sus ingresos, guardaba un tercio para su sustento, y gastaba el otro tercio comprando libros.
El primer año que fui a Shanghái, me quedé con el hermano Nee como su huésped. Un día subió la escalera al cuarto donde yo estaba, trayendo consigo dos paquetes de libros; los puso en mi cama y dijo: "Esto es para usted", y luego se fue. Me había dado la obra de cuatro volúmenes de
Dean Alford titulada The New Testament for English Readers
[El Nuevo Testamento para lectores de habla inglesa]. Dean Alford era una autoridad en palabras griegas del Nuevo
Testamento. Estos cuatro volúmenes me proporcionaron una inmensa ayuda en el conocimiento de la Biblia. Los otros libros que el hermano Nee me dio fueron los cinco volúmenes de Juan Nelson Darby de su obra titulada Synopsis of the Books of the Bible [Sinopsis de los libros de la Biblia]. Su sinopsis de las Escrituras puede ser considerada la mejor de todas las exposiciones de la Biblia. Recibí bastante ayuda de esta sinopsis.
El hermano Nee me dijo que había hecho algunos pedidos en las librerías de Londres que vendían libros usados. Cada vez que ellos recibían algo que él hubiese ordenado, ellos se lo enviaban, y él les pagaba la factura. De este modo coleccionó todos los principales clásicos cristianos escritos desde el siglo primero hasta el presente. El tenía una de las mejores bibliotecas acerca de la historia de la iglesia, incluyendo las biografías y autobiografías de gigantes espiri­tuales a lo largo de los siglos junto con sus obras maestras.
Si desean conocer más detalles acerca de la vida del hermano Nee, yo les recomendaría que leyeran Watchman Nee s Testimony [El testimonio de Watchman Nee], recopilado por el hermano K. H. Weigh. Este libro incluye tres mensajes del testimonio que el mismo hermano Nee dio en 1936. Esto mensajes abarcan los primeros dieciséis años de la vida espiritual del hermano Nee. El hermano Weigh fue un compañero de clase del hermano Nee; fue salvo a través de él, y también fue un colaborador junto con él.
Ahora empezaré a presentar los acontecimientos de los últimos cincuenta años en unas pocas categorías. Primero, queremos ver las revelaciones que el Señor nos ha dado en estos últimos cincuenta años. En segundo lugar, queremos ver algo con respecto a la práctica de la vida de la iglesia. En tercer lugar, nos gustaría ver algo con respecto a la obra del hermano Nee, incluyendo sus viajes y sus publicaciones. Luego, queremos compartir respecto de los sufrimientos del hermano Nee, los ataques y la persecución que sufrió a lo largo de su ministerio. Quiero hablar de estas categorías principales de nuestra historia pasada. En este capítulo me gustaría hacer un recuento de las revelaciones que hemos
recibido del Señor en estos últimos cincuenta años hasta 1973. Enumeraré cuarenta y seis puntos principales.

Fuente: La Historia de la Iglesia y de las Iglesias Locales - Witness Lee

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