EL SEÑOR PREPARO AL HERMANO NEE POR MEDIO DE LA HERMANA M. E. BARBER

Después de la conversión del hermano Nee, él llegó a conocer a una hermana de edad avanzada que se llamaba M. E. Barber. La señorita Barber tenía como sesenta años cuando el hermano Nee la conoció. Ella era de Inglaterra. Cuando era una joven de alrededor de treinta años, fue enviada por una misión Metodista a la provincia donde vivía el hermano Nee en China. Mientras ella estaba allí, los compañeros de esa misión fraguaron un caso contra ella a causa de los celos que le tenían. Debido a estos informes falsos, los directivos de la misión le pidieron que regresara a Inglaterra.
Ella era una persona que conocía al Señor de una manera viva, y siempre se ejercitaba en aprender las lecciones de la cruz. Cuando volvió, tomó la decisión de no decir ni una sola palabra para reivindicarse. Se quedó en Inglaterra por varios años. En cierto momento, el presidente del comité directivo de la misión se dio cuenta de que ella había sido acusada
falsamente. El le pidió que le dijera la verdad. Le dijo a la señorita Barber: "Yo sé que usted está aprendiendo las lecciones de la cruz y que no diría nada para su propio beneficio. Puesto que usted ha aprendido algo de la autoridad del Señor, yo le pido, en calidad de uno que tiene autoridad sobre usted, que me diga la verdad". Así que, la señorita Barber se apoyó en esto para decir la verdad respecto de su caso. Fue vindicada, y los directivos tomaron inmediatamente la decisión de enviarla de nuevo a China.
Antes de aquella ocasión, ella empezó a conocer el camino del Señor respecto de Su iglesia. Llegó a conocer a D. M. Panton, quien era un alumno del gran maestro Robert Govett. El hermano Panton se había dado cuenta de los males del denominacionalismo, y se reunía con otros fuera de las denominaciones. Según la luz que tenemos hoy, podemos ver que él no tenía mucha claridad, por el lado positivo, respecto de la práctica adecuada de la vida apropiada de la iglesia, pero sí tuvo mucha claridad, por el lado negativo, respecto del denominacionalismo. Después de que la señorita Barber se puso en contacto con el grupo de D. M. Panton, tuvo claridad acerca de las denominaciones. Entonces renunció a su puesto como misionera de la misión Metodista. Después de mucha oración, pudo ver claramente que el Señor la enviaría de nuevo a China según la dirección del Señor y no según alguna misión. Volvió a China, en términos humanos, por su cuenta y riesgo. Volvió allí por sí misma a fin de trabajar para el Señor, y escogió un pueblo muy pequeño cerca de Foochow, el pueblo natal del hermano Nee. La pequeña aldea donde ella se instaló se llamaba Pagoda. La señorita Barber permaneció allí sin viajar mucho y sin hacerse ninguna propaganda. Ella simplemente permaneció allí y oraba día y noche.
El hermano Nee llegó a conocerla poco después de su conversión, y recibió mucha ayuda de ella. En varias ocasiones que él pasó conmigo personalmente, me habló respecto de su relación con la señorita Barber. Inicialmente, el hermano Nee estaba entre un grupo de hermanos y hermanas jóvenes que eran recién salvos e iban a visitar a la señorita Barber. Ella tenía mucha profundidad y también
era muy estricta. Por ser tan estricta, ella solía reprender a aquellos a quienes estaba perfeccionando. Después de un tiempo, el único que seguía yendo a ver a la señorita Barber era el hermano Nee. El hermano Nee me contó que siempre que él iba a la casa de ella, era reprendido. Me dijo que cuanto más ella lo reprendía, más él se forzaba a ir a ella para ser reprendido. El dijo que él hacía esto porque recibía mucha ayuda de ella.
En 1936 fui invitado a la parte central de China. Después de algunos días, el hermano Nee también fue invitado allí, y nos alojamos juntos. El me dijo: "Hermano Lee, si la señorita Barber todavía viviera, estaríamos mucho mejor de lo que estamos hoy". Luego dijo: "En 1933 fui a Europa y visité a muchas personas espirituales. Evaluando en lo profundo de mi ser, puedo decir que ninguna persona espiritual de las que visité en el mundo occidental en aquella ocasión, podría compararse con la señorita Barber en cuanto a lo espiritual". Esto nos muestra la clase de preparativo que el Señor hizo para darnos al hermano Nee, Su siervo, Su don.
La señorita Barber fue a estar con el Señor en 1929. Aquel fue casi el mismo año en que el hermano Nee acabó de escribir El hombre espiritual. La señorita Barber, en su testamento, dio todos sus bienes al hermano Nee. Por supuesto, ella no poseía muchas cosas, pero legó al hermano Nee su Biblia con todas sus notas en ella. Aquello fue muy valioso. Más adelante, el hermano Nee me dijo que él pensaba escribir una biografía de M. E. Barber, pero no pudo sacar el tiempo para hacerlo. Fue una verdadera pérdida para nosotros que el hermano Nee nunca hubiese hallado el tiempo para escribir dicha biografía. Si él hubiese podido realizarlo, esto habría sido una gran ayuda para nosotros aun hoy.
Según lo que el hermano Nee me dijo, la hermana Barber fue una persona que siempre vivía en la presencia del Señor. Un día el hermano Nee fue a verla. Ella estaba en otro cuarto mientras él esperaba en la sala. Me dijo que mientras él esperaba, tuvo un sentido profundo de la presencia del Señor allí. Ella era una persona que tenía mucha profundidad en el Señor,, y., compuso varios himnos excelentes que están en
nuestro himnario. Todos sus himnos fueron muy profundos en el Señor.
Además, día tras día ella esperaba la venida de Señor. El último día de 1926, mientras caminaba con el hermano Nee y antes de voltear en una esquina para llegar a otra calle, ella le dijo al hermano Nee: "Quizá cuando demos vuelta en la esquina nos encontraremos con el Señor". Ella era una persona que esperaba la venida del Señor. Ella vivía y andaba en la presencia de nuestro Señor venidero. Nunca la conocí personalmente, pero después de oír lo que el hermano Nee me dijo, recibí una gran ayuda.
,Fue por medio de M. E. Barber que él recibió el cimiento de su vida espiritual. El hermano Nee solía decirle a la gente que él había obtenido salvación por medio de una hermana, y que también por medio de una hermana había recibido edificación, Siendo la hermana Barber una persona británica del mundo occidental, ella había conocido los famosos gigantes espirituales del cristianismo en su tiempo. A través de la hermana Barber, el hermano Nee llegó a conocer los más selectos libros espirituales escritos por personas tales como Robert Govett, D. M. Panton y Jesse Penn-Lewis. El hermano Nee conoció las mejores publicaciones en cuanto a la expo­sición de la Biblia y a la historia de la iglesia por medio de ella.
El hermano Nee era un lector asombroso y tenía una excelente capacidad de discernir y de seleccionar lo que era de Cristo para la vida cristiana y la vida de la iglesia. El mismo me dijo que en sus primeros días de ministerio, él daba al Señor una tercera parte de sus ingresos, guardaba un tercio para su sustento, y gastaba el otro tercio comprando libros.
El primer año que fui a Shanghái, me quedé con el hermano Nee como su huésped. Un día subió la escalera al cuarto donde yo estaba, trayendo consigo dos paquetes de libros; los puso en mi cama y dijo: "Esto es para usted", y luego se fue. Me había dado la obra de cuatro volúmenes de
Dean Alford titulada The New Testament for English Readers
[El Nuevo Testamento para lectores de habla inglesa]. Dean Alford era una autoridad en palabras griegas del Nuevo
Testamento. Estos cuatro volúmenes me proporcionaron una inmensa ayuda en el conocimiento de la Biblia. Los otros libros que el hermano Nee me dio fueron los cinco volúmenes de Juan Nelson Darby de su obra titulada Synopsis of the Books of the Bible [Sinopsis de los libros de la Biblia]. Su sinopsis de las Escrituras puede ser considerada la mejor de todas las exposiciones de la Biblia. Recibí bastante ayuda de esta sinopsis.
El hermano Nee me dijo que había hecho algunos pedidos en las librerías de Londres que vendían libros usados. Cada vez que ellos recibían algo que él hubiese ordenado, ellos se lo enviaban, y él les pagaba la factura. De este modo coleccionó todos los principales clásicos cristianos escritos desde el siglo primero hasta el presente. El tenía una de las mejores bibliotecas acerca de la historia de la iglesia, incluyendo las biografías y autobiografías de gigantes espiri­tuales a lo largo de los siglos junto con sus obras maestras.
Si desean conocer más detalles acerca de la vida del hermano Nee, yo les recomendaría que leyeran Watchman Nee s Testimony [El testimonio de Watchman Nee], recopilado por el hermano K. H. Weigh. Este libro incluye tres mensajes del testimonio que el mismo hermano Nee dio en 1936. Esto mensajes abarcan los primeros dieciséis años de la vida espiritual del hermano Nee. El hermano Weigh fue un compañero de clase del hermano Nee; fue salvo a través de él, y también fue un colaborador junto con él.
Ahora empezaré a presentar los acontecimientos de los últimos cincuenta años en unas pocas categorías. Primero, queremos ver las revelaciones que el Señor nos ha dado en estos últimos cincuenta años. En segundo lugar, queremos ver algo con respecto a la práctica de la vida de la iglesia. En tercer lugar, nos gustaría ver algo con respecto a la obra del hermano Nee, incluyendo sus viajes y sus publicaciones. Luego, queremos compartir respecto de los sufrimientos del hermano Nee, los ataques y la persecución que sufrió a lo largo de su ministerio. Quiero hablar de estas categorías principales de nuestra historia pasada. En este capítulo me gustaría hacer un recuento de las revelaciones que hemos
recibido del Señor en estos últimos cincuenta años hasta 1973. Enumeraré cuarenta y seis puntos principales.

Fuente: La Historia de la Iglesia y de las Iglesias Locales - Witness Lee

Comentarios

  1. Me gustaría conocer los himnos de la hermana Barber, podrían enviare algunos?
    Este es mi correo: emeflores@udec.cl
    El Señor les guarde

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