LOS QUE AMAN LOCAMENTE A JESUS (parte 1)


Lectura bíblica: Jn. 3:6b; Gá. 1:16a; 2:20; 4:19; Ef. 3:16-17a, 19b; 5:18; 2 Ti. 1:7

NUESTRA NECESIDAD DE VOLVER A CRISTO COMO VIDA EN NUESTRO ESPIRITU
Debemos ver claramente que incluso antes de que el hombre cayera, no había vida en el espíritu del hombre. Cuando invocamos el nombre del Señor, El entró en nuestro espíritu para ser nuestra vida. Cuando entró en nuestro espíritu, inmediatamente llegó a ser vida a nuestro espíritu (Ro. 8:10). En la Biblia esto se llama regeneración, lo cual es un nuevo nacimiento. En Juan 3:6 el Señor dijo: "Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Nacer del Espíritu significa nacer de Cristo como el Espíritu vivificante. Cuando le invocamos, El entra como el Espíritu vivificante en nuestro ser. Entonces nuestro espíritu nace de El, así que, tenemos un nuevo nacimiento en nuestro espíritu. Este nuevo nacimiento es un nuevo conocimiento de nuestro ser, un nuevo comienzo de nuestra historia, un nuevo comienzo en Cristo quien es el Espíritu vivificante. Este comienzo es algo que ocurre en nuestro espíritu.

Las enseñanzas del cristianismo de hoy hacen que las personas pongan atención a las actividades externas. Sin embargo, hoy en día en el recobro del Señor El nos ha vuelto al aspecto interior. El aspecto interior es la vida en nuestro espíritu. Necesitamos olvidarnos de las actividades externas, del mejoramiento externo, de la corrección externa, del comportamiento externo, etc. Todo el tiempo tenemos que volvernos al espíritu. La vida cristiana y la vida de la iglesia son un asunto de estar en nuestro espíritu. No trate de hacer algo externamente. Más bien, siempre vuélvase a su espíritu, donde está el Señor Jesús.

El Señor Jesús comienza en nosotros desde nuestro espíritu corno el centro. El espíritu humano es el mismo centro de nuestro ser humano. Tenemos nuestro cuerpo físico, y dentro de nuestro cuerpo está nuestra alma. Nuestro corazón está compuesto de todas las partes de nuestra alma (la mente, la parte emotiva y la voluntad) más nuestra conciencia. En 1 Pedro 3 nuestro espíritu humano se revela como el hombre interior escondido en nuestro corazón (v. 4). Esto significa que nuestro espíritu está rodeado por el corazón. Cuando el Señor entra en nosotros, El comienza Su vida en el centro de nuestro ser, es decir, en nuestro espíritu. Al leer todos los versículos de la lectura bíblica al comienzo de este capítulo, usted puede darse cuenta de que Cristo siempre está buscando e incluso cazando cada oportunidad para extenderse desde su espíritu hacia su mente, parte emotiva y voluntad, es decir, en cada parte de su ser interior.

Comentarios

  1. Ser regenerado es la primera etapa para vivir la vida cristiana. Pero regeneración en si misma no es suficiente a satisfacer a Dios. Después nuestra regeneración, vivimos a Cristo (Ga. 2:20) y avanzamos más a la etapa de que Cristo sea formado en nosotros (Ga. 4:19). Pablo laboró por esta formación y podemos ser co-laboradores en esto.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ser nutridos por la palabra de Dios

LAS FUNCIONES DE LA BIBLIA EN NUESTRA EXPERIENCIA

Los Dos Olivos, una librería particular en Córdoba